El Movimiento Abracista Universal surge de la inspiración divina de Monseñor +++Sebastián Camacho Bentancur un 3 de agosto de 1999, con el fin de unir a todos y todas los hijos de Dios en una sola familia del abrazo.
Esta unidad se basa en el reconocimiento de la diversidad individual y comunitaria como una riqueza a cultivar y conocer por todos los miembros del Movimiento Mundial.
Las diferencias doctrinales, teológicas, filosóficas quedan a un lado como obstáculo, sino que se transforman en combinaciones de colores que producen la llamada Luz del Abrazo Divino (Analogía del Arcoiris).
Este movimiento estructuró con el transcurso de los años un pensamiento propio y estructurado, que permite la aplicación del "CARISMA DEL ABRAZO" en todas las áreas de la sociedad humana ( religión, política, educación, deporte, etc).
El basamento abracista es que Dios es Amor, y que este Dios espera el retorno de Todos sus hijos a su corazón, sin exclusión alguna; llámase esta acción de retorno "Providencia de Retorno al Corazón del Padre".
En Dios somos sanados de nuestras heridas y borrados de nuestras manchas, por lo que el abracista debe llevar ese AMOR INCONDICIONAL DE DIOS HASTA LAS ÚLTIMA CONSECUENCIAS.
El Fundador del Movimiento expresa al respecto del Abrazo Incondicional : "Debemos abrazar a nuestros semejantes hasta que duela...hasta que sus púas se incrusten en nuestras víceras y nuestro amor las venza..."